Cabeza masculina sumeria de piedra caliza, Período Dinástico IIIb, 2500-2250 a.C.

Cabeza masculina rapada, con grandes ojos almendrados y cejas arqueadas preparadas para contener incrustaciones de piedras de otros colores, tales como obsidianas o lapislázuli, hoy perdidas. La boca es pequeña y cerrada y el mentón muy pronunciado. La cabeza carece de nariz debido a una rotura antigua.

Este rostro, tan característico, antes de la persecución que ha sufrido, portaría incrustaciones pétreas en los ojos y las cejas, pero ni la falta de los mismos ha hecho que pierda la fuerza de la plegaria y la eternidad de su mirada.

Las estatuas orantes se caracterizan por portar la cabeza rasurada, ya que se asimilaban a los sacerdotes, normalmente portan faldas largas con flecos, las cuales estarían realizadas con lana, e irían en posición orante con las manos cruzadas en el pecho.

Era común que se realizaran estatuas votivas de los familiares o demandantes de favores divinos, ya que el panteón de dioses mesopotámicos era tan poderoso que el pueblo se acogía a ellos para pedir piedad y protección.

Entre las más famosas podemos mencionar dos que se encuentran en el Museo del Louvre: la de Ebih II, intendente de Mari (en el Eufrates medio), hallada en el templo de Ishtar y datada hacia el 2400 AC  y la de Gudea, príncipe de Lagash, hallada en Tello (antigua Girsu), realizada en diorita y datada hacia el 2120 AC.

PIEZAS SIMILARES

Esta cabeza presenta paralelismos con otra escultura de la cultura sumeria como es La dama de Warka, realizada hacia el 3500-3000 a.C. en la ciudad de Uruk y conservada en el Museo Nacional de Irak. Ambas comparten similitudes estéticas como el rasgo distintivo de las cejas unidas en una sola o los ojos grandes, rasgados y profundos, estando en origen decorados con incrustaciones de concha, lapislázuli y betún.

En el Museo Arqueológico Nacional de Madrid encontramos a un personaje sumerio en actitud de oración.

Cabeza de piedra caliza de Gudea, 2144-2124 a.C., gobernante de Lagash. La cabeza formaba parte de una estatua. Procedente del sur de Mesopotamia, Irak. Museo de Pérgamo, Berlín, Alemania.

El tesoro de Tell Asmar es una colección de doce estatuas desenterradas en 1933 en Eshnunna (actual Tell Asmar) en la gobernación de Diala, Irak.

BIBLIOGRAFÍA:

1. ARUZ, Joan; WALLENFELS, Ronald. Art of the First Cities: The Third Millennium B.C. from the Mediterranean to the Indus. New Haven: Yale University Press, 2003.
2. FRANKFORT, Henri. The Art and Architecture of the Ancient Orient. Harmondsworth: Penguin, 1954.
3. PARROT, André. Sumer. Editorial Gallimard, 1960. Pg. 36-40; Pág. 87; Pág.204; Pág.101-122