Figura celta o galo-romana de bronce de un orador, 100 a.C.-100 d.C.
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La imponente figura lleva un palio envuelto alrededor de su musculoso torso y está asegurado en la cintura con su mano izquierda, de cara barbuda enmarcada por mechones curvos y adornada con una elaborada corona de flores y ojos de cristal con incrustaciones. Los bardos, en la historia antigua de Europa, eran las personas encargadas de transmitir las historias, las leyendas y poemas de forma oral además de cantar la historia de sus pueblos en largos poemas recitativos.
Esta bella figura de narrador o de bardo parece no tener parangón, pero se asemeja en su concepción y espíritu al guerrero de bronce compuesto de planchas de bronce, más que de fundición maciza, hallado en Saint-Maur-en-Chausée (Oise) y actualmente en el Musée Départment de l’Oise, Beauvais. Ref. Catálogo de la exposición: Los celtas: los orígenes de Europa, (Venecia 1991), p.330. Este hallazgo del guerrero de Beauvais y la similitud del tratamiento del cabello de esta pieza, sobre todo cuando se observa de perfil, con las monedas celtas de la Galia septentrional y occidental de los siglos II-I a.C. confirman la identidad de esta imponente pieza.
Esta figura sigue la tradición griega de representar a oradores, dramaturgos y políticos; para un bronce etrusco de un orador, el “Arringatore”, en el Museo Arqueológico de Florencia, véase Ian Jenkins: Greek and roman life, British Museum Press, 1986, pág. 25.
